Fantasías sexuales

1 de febrero de 2012 por Judith Viudes | Posteado en Hablan expertos Factor Mujer.

Prácticamente todas las personas tenemos nuestra fantasía sexual particular

¿qué es exactamente una fantasía sexual?

Se trata de ciertos pensamientos, ciertas imágenes, algunas veces fugaces, voluntarias o no, que vienen a nuestra mente y nos provocan un estado de excitación corporal. Con ellas vamos creando nuestra propia historia y la manejamos a nuestro antojo y parecer, elevando así nuestro placer.

Se trata de una forma de expresión más, ellas provocan que nos autoconozcamos más profundamente y son toda una fuente de crecimiento personal, además de incrementar nuestra imaginación y creatividad, imaginando juegos que podemos utilizar posteriormente con nuestra pareja o compañero.

Desafortunadamente, una vez más, muchas religiones y culturas han insistido en que se trata de deseos inmorales, de un pecado, se considera incluso infidelidad, inmadurez, represión… y un sinfín de barbaridades que intentan camuflar una vez más la sexología como tema tabú.

Hay que dejar algo claro

tener fantasías sexuales es totalmente sano y natural; simplemente forma parte de nuestra sexualidad.

A pesar de ello, sé que suele haber mucha gente que puede asustarse con sus propias fantasías sexuales, por ejemplo al imaginarnos que nos acostamos con otra persona que no es nuestra pareja, o que fantaseamos con personas del mismo sexo, imaginamos cosas surrealistas que se contraponen a nuestra gama de valores (que nos aten, nos sometan, tríos…). Pero tranquilos, no dejan de ser eso: fantasías. ¡No te atormentes!

Piensa seriamente que el hecho de fantasear no significa que tengas la obligación de llevarlo a la práctica, o de considérate “infiel’”, ya que esos pensamientos e imágenes no son actos…y por tanto, nuestra imaginación tampoco.

Siéntete a gusto con ellas

Les puedes sacar provecho a la hora de excitarte más, también si te ayudan a salir de la monotonía, incluso para iniciar posibles juegos,  para liberar tensiones, para ayudarnos en la masturbación, para expresar nuestros deseos sexuales… o simplemente para evadirte por un tiempo de esta realidad y crear la tuya a tu parecer.

Compártelas

Y por qué no, si crees que las puedes compartir con tu pareja o compañero…adelante, prueba a realizar todas aquellas que estén a tu alcance y así aumentar tu comunicación sexual, enriqueciendo incluso tu relación. Según las circunstancias tú decides si compartirlas o no y hasta que punto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Te atreves a compartir la tuya con nosotros?


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